¿Y ahora que?

¿Y ahora que?
¿Nos soñamos o nos hacemos?

Y me lo vuelvo a preguntar, tu contra tu pared, yo contra tu muro, nunca contra el mismo colchón y esto, cada vez más duro, comienza a convertirse en religión.

Rezamos a dioses diferentes, tu a la diosa fortuna, yo lo hago ya a cualquier dios, la plegaria siempre es la misma,
¿Cuanto más he de esperar para que esto sea amor?

Me canso de buscarte, de esperarte, de soñarte, como dice Elvira Sastre, «quiero hacer contigo todos los verbos acabados en arte», pero tu te equivocaste, cogiste los incorrectos, alejarte, olvidarte, separarte y yo queriendo amarte, abrazarte, besarte y quizá el diccionario esté mal ordenado por orden alfabético y deberíamos poner primero todo lo que queremos, para no mezclar amor, con echar de menos.

Voy a por la quinta cerveza,
A ver sí el sacrificio de mi hígado halaga a algún dios,
De esos que no me hacen ni puto caso,
Cuando se trata de salvación.

20140427-153458.jpg

Deja un comentario